dijous, 28 d’abril del 2011

fiesta de disfraces

Un matrimonio está invitado a una fiesta de disfraces, pero como a ella le dolía muchísimo la cabeza, le dijo a su marido que fuera solo.

Él protestó, pero ella le dijo que se iba a tomar una aspirina y a irse a la cama, por lo que no había necesidad de que él se quedara en casa.

Así que el marido se puso el disfraz y se fue.

La mujer, después de dormir una hora, se despertó bien, sin dolor y como aun no era muy tarde, decidió ir a la fiesta.

Como su marido no sabía cual era su disfraz, pensó que sería divertido observar cómo actuaba cuando estaba solo.

Cuando llegó a la fiesta enseguida vio a su marido bailando en la pista con todas las chicas con las que se cruzaba. Tocando un poco por acá, tirando besitos por allá...

La mujer se le acercó y, sin identificarse, empezó a seducirlo. Él dejó a la mujer con la que estaba y se dedicó a la recién llegada.

Ella lo dejó avanzar todo lo que él quiso.

En un momento dado, él le susurró una proposición en el oído y ella aceptó.

Salieron al parking, entraron a uno de los coches y tuvieron sexo de todas las maneras y posiciones.

Antes de desenmascararse, a medianoche, ella se escabulló. Fue a su casa, se quitó el disfraz y se metió en la cama, preguntándose qué clase de explicación le iba a dar su marido.

Cuando él entró, ella estaba sentada en la cama, leyendo y, con aire distraido, le preguntó:

- ¿Qué tal la fiesta?

- Bueno, lo de siempre... ya sabes que no lo paso bien cuando no estoy contigo.

- ¿Bailaste mucho?

- Nada. Cuando llegué, me encontré con Roberto, Juan, Carlos y otros, nos fuimos a la biblioteca y jugamos al póker toda la noche... ¡Lo que no vas a creer es lo que le pasó a Manolo!! le presté mi disfraz, se topó con una calentorra y se puso morado el hijoputa !!!!!!

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