dilluns, 28 de febrer del 2011

el funcionario imprescindible

Dos leones huyeron del zoológico de Madrid, en la huída cada uno partió con rumbo diferente.

Uno se fue hacia la sierra y el otro hacia el centro de la ciudad.

Los buscaron por todas partes, y nadie los encontró.

Después de un mes, y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido hacia la sierra.

Regresó flaco, famélico y debilitado.

Pasaron ocho meses y nadie se acordaba del otro león, el que había ido hacia el centro de la ciudad, hasta que un día, el león fue capturado y llevado al zoo.

Estaba gordo, lustroso y desbordante de salud.

Al ponerlos juntos, el león que había huido hacia la sierra le pregunta a su colega:

-¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas tan bien de salud?. Yo fui a la sierra, y tuve que regresar porque casi no encontraba que comer.

El otro león le explicó:

-Me armé de coraje y fui a esconderme a un Ministerio. Cada día me comía a un funcionario y nadie advertía su ausencia.

-¿Y por qué regresaste?... ¿se acabaron los funcionarios?

-¡¡No, que va!! Nada de eso. Los funcionarios nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya me había comido a un director general, dos superintendentes, cinco adjuntos, tres coordinadores, diez asesores, doce jefes de sección, quince jefes de división, docenas de funcionarios, y nadie los había echado de menos....

....Pero el día que me comí al que servía el café.........
........ ¡¡¡¡¡Se me acabó el chollo!!!!!!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada